lunes, 3 de febrero de 2014

DETALLES QUE NO SE CUIDAN


Me viene a ver un amigo. Mi amigo M. A mi amigo M. lo acaba de dejar la novia.
La novia de M. era lo mejor, según M., que le había pasado en la vida, la vida de M. Cuando M. conoció a su novia, uno o dos años atrás, me acuerdo que M. vino y me dijo ‘esta mujer es lo mejor que me pasó en la vida’.
Ahora la novia de M. lo dejó, lo que viene a confirmar la vieja teoría que dice que lo mejor que te pasó en la vida ya te pasó, o te está pasando, mientras lo estamos diciendo, pero la naturaleza intrínseca de lo que te está pasando es que va a pasar, tiene destino de pasar o ser parte sustantiva del pasado, y cuando algo pasa a formar parte del pasado es porque entonces, al mismo tiempo, dejó de ser parte del presente, y entonces, al mismo tiempo también, uno descubre que lo que te pasó no está pasando más, lo que te pasó, por decirlo de alguna forma, ya no te pasa.
–Me dejó –dice M. y se sienta, pero no se sienta, se desmorona en el sillón esperando que el sillón lo contenga, lo anime de alguna forma, le de motivos para seguir adelante–. Me voy a suicidar, Felix.
–¿Cuándo? –Le pregunto.
–¿Eh?
–Cuándo, digo. Cuándo te vas a suicidar.
–No sé, esta noche –saca un cigarrillo, pero no tiene fuerzas para encenderlo. Cuelga el cigarrillo de sus labios, y allí permanecerá por lo que dure la charla.
–¿Cómo?
–¿Eh?
–Cómo, dije. Cómo te vas a suicidar.
–Me voy a emborrachar. Voy a tomar whisky, hasta quedar inconsciente. Y tengo pastillas, tengo un frasco lleno de pastillas, para darme un refuerzo, para estar seguro que no me voy a volver a despertar.
–¿Cuánto whisky compraste?
–No sé, debo tener una botella en casa.
–¿Qué marca es?
–¿Eh?
–Qué marca es, el whisky.
–Old Smuggler, creo. O Ballantine’s. Había un Ballantine’s que me regalaron para fin de año.
–¿Y dónde vas a estar?
–Eh. No sé.
–¿En la cocina? ¿En el comedor?
–En el comedor, en el comedor tengo la tele.
–¿Y cómo vas a hacer?
–¿Cómo voy a hacer qué?
–Cómo vas a hacer para suicidarte.
–Me voy a sentar en el comedor, después de cenar. Me voy a sentar en el comedor, en calzoncillos, a mirar la tele. Y me voy a tomar el whisky.
Media botella de whisky, primero. Ahí me voy a tomar las pastillas, tengo dos cajitas de rivotril, de dos miligramos. Y voy a seguir tomando whisky, hasta quedar inconsciente.
–Y te vas a morir.
–Y me voy a morir.
–Bueno, está muy bien.
–Por qué me hacés tantas preguntas,Felix. ¿Tu crees que ella va a volver? ¿creés que no tengo que matarme?
–No creo que vuelva, para decirte la verdad. Tu novia siempre me pareció una mujer repugnante. Pero tu un tipo tan ordenado y meticuloso, no piensas en los detalles. A mí me parece que para matarte deberías haber pensado un poco más la marca del whisky, qué programa de televisión vas a estar viendo, qué vas a cenar antes y que vas a cenar.
A mí me parece que el problema es siempre el mismo, todo el mundo debería prestar un poquito más de atención a los detalles.



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