Es Imposible de creer, pero ayer a la noche, estuve hablando con una mosca.Resulta que después de cenar voy al studio y me siento delante del ordenador, ¡sorpresa! en la pantalla tengo una mosca ¡plas! ¡plas! Intento aplastarla, pero la muy cabrona se escabulle y estoy como tres minutos persiguiéndola e intentando aplastarla, al final consigo que caiga encima de la mesa bastante atontada.
Me disponía a aplastarla con una libreta cuando veo que me mira, que mal rollo me dio, nunca me había mirado una mosca, pero ya fue demasiado cuando me dice “no me mates por favor”, “si me dejas vivir, te concederé un deseo”…
Una mosca que me mira y luego me habla, como voy a matarla ¿Quién mataría a una mosca que habla?.
Hay que ser tonto para hacer una cosa así.
El problema es que el bichito me dice que me va a conceder un deseo si lo dejo vivir, y ahí es donde la cosa se pone difícil porque es difícil pedir un deseo a una mosca, le pides ser rico y tiene que morir un familiar para cobrar el seguro, ya eres rico. Que quieres ser inmortal, te convierte en piedra, siempre hay truco, cuando te dicen que puedes pedir lo que quieras.
Seguro que no es una mosca, es un demonio y me la quiere liar.
La tuve en una cajita, esperando a ver si se me ocurría algo para pedirle, claro, le tuve que dar de comer y cada vez que abría la caja me miraba y me decía “que ya sabes el deseo que me vas a pedir”.
Me parecía que me quería engañar, no sabia que hacer, le pedía un deseo, la mataba o la dejaba en libertad, toda la noche con la dichosa mosca, “que ya sabes lo que vas apedir”.
Por fin me dormí y al despertar había desaparecido la mosca, la cajita medio abierta y encima de la mesa la libreta con tres cagadas de mosca.
Me mosqueo (nunca tan bien utilizada la palabra) y lo primero que hice fue ir a la biblioteca y buscar un libro para descifrar el significado de las cagadas de mosca, lo encontré sin problemas y después de leerlo detenidamente llegue a la conclusión
“la has cagado”
La segunda parte de mis memorias
Hace 5 meses
Que bó!
ResponderEliminarJo també desconfiaria d'una mosca!
ei! que menjen merd...
Sandra