Miraba sin ver por la ventana. Sentía las nubes negras que rodeaban la ciudad abriendose paso por debajo del cielo estrellado.
Meditaba largamente y siempre llegaba a las mismas conclusiones:
Pero la oscuridad engordaba. Tanto que amenzaba el cielo.
Estoy sentado, mirando por la ventana. Tengo la mirada perdída en el manto tenue que se dibuja.
A mi alrededor todo es quietud y silencio. Solo siento el vaiven ritmico mi respiración y el escozor de esas lagrimas que no atreven a despegar. Tengo el cuerpo rigido pero relajado.
¿Como traducir la paz que siento en ese momento?
La segunda parte de mis memorias
Hace 5 meses
Te encuentro muy relajado, demasiado, has vuelto a ver a Jaime, la historia es muy divertida y con mucha mala lette.
ResponderEliminarSoy Laura he trabajado contigo, bueno trabajabamos en la misma m... de empresa.
Ya me pondre en contacto contigo por mail.
Laura
Creo que en realidad miras a un señor, que se mira a si mismo, ¿que ve?, no hay forma de poner en palabras todo lo que se siente... siempre nos quedaremos cortos...
ResponderEliminarOK, ja sóc seguidor del Besos (sense accent a la "o"). Espero amb ànsia la 'crònica' musical 100% subjectiva d'algun disc clàssic.
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